O lo que es lo mismo, The Angel Oak, uno de los más extraordinarios ejemplares que existen en el llamado Angel Oak Park y que se encuentra en John Island, una de las islas de Carolina del Sur, en Estados Unidos.
Sus datos impresionan ya que se calcula que el Angel Oak tiene unos 1500 años de edad, sus ramas llegan a alcanzar una altura superior a los 20 metros y su tronco tiene unos 2,5 metros de diámetro.
Parecer ser que mucha gente lo considera el roble vivo más antiguo de Norteamérica, por no decir del mundo entero.
El Angel Oak además es un superviviente nato ya que ha aguantado el paso de huracanes, inundaciones, terremotos y, quizá lo que es más peligroso, la mano del ser humano, durante más de un milenio.
Si no quereis ir tan lejos para conocer tal maravilla, podeis investigar por Asturias, donde existe uno de los mejores bosques de roble de toda Europa.
